Luchamos por mantener las diferencias, pero hay algo que deja una marca en todos nosotros: nuestro pasado.
Nuestro pasado siempre está ahi, a veces, de lejos, otras, de cerca, y otras tan encima que su peso nos hace imposible caminar .
Es nuestra "mochila".
Cada una de nuestras vivencias de hoy serán nuestro pasado mañana.
¿Qué llevas en la mochila?
Esperanzas, emociones, fracasos, superación, abandono, carencias, amor, odio... Cada una de estas palabras tiene una vida en cada uno de nosotros. A veces la vida que hemos querido darle; otras, crece en nosotros sin nuestro permiso, se arraiga, y cuando nos damos cuenta sus raíces se asientan tan al fondo de nuestro ser, que marcan cada uno de nuestros pasos.
A pesar de nuestros éxitos, nuestros logros, la superación de dificultades, llevamos inseguridad, carencias y miedos en nuestra mochila. Y por mucho que nos demostremos a nosotros mismos y al mundo lo que valemos, tienen que venir de fuera a recordarte lo que vales, porque el peso de la mochila te impide tomar conciencia de esa valía.
Pero otras veces el peso es tal que nos impide levantarnos, estando condicionados por su peso para poder avanzar. Supone cómo nos han afectado las situaciones del pasado, cómo hemos interpretado nuestras vivencias y cuáles han sido nuestros aprendizajes a lo largo de nuestra vida. Conforman gran parte de nuestro autoconcepto y autoestima, siendo una valoración que nos hacemos a nosotros mismos. Si tu mochila pesa, los cimientos del autoconcepto no se sustentarán sobre tierra firme, estando supeditada a la valoración externa que los demás hagan de ti.
Todos llevamos una mochila. Intenta detectar qué llevas en la tuya. Quizá te ayude a conocerte mejor, y a entender el porqué.
Nuestro pasado siempre está ahi, a veces, de lejos, otras, de cerca, y otras tan encima que su peso nos hace imposible caminar .
Es nuestra "mochila".
Cada una de nuestras vivencias de hoy serán nuestro pasado mañana.
¿Qué llevas en la mochila?
Esperanzas, emociones, fracasos, superación, abandono, carencias, amor, odio... Cada una de estas palabras tiene una vida en cada uno de nosotros. A veces la vida que hemos querido darle; otras, crece en nosotros sin nuestro permiso, se arraiga, y cuando nos damos cuenta sus raíces se asientan tan al fondo de nuestro ser, que marcan cada uno de nuestros pasos.
Somos esclavos de nuestro pasado y arquitectos de nuestro futuro.
A pesar de nuestros éxitos, nuestros logros, la superación de dificultades, llevamos inseguridad, carencias y miedos en nuestra mochila. Y por mucho que nos demostremos a nosotros mismos y al mundo lo que valemos, tienen que venir de fuera a recordarte lo que vales, porque el peso de la mochila te impide tomar conciencia de esa valía.
El futuro nos tortura, el pasado nos encadena. He aquí por qué se nos escapa el presente.En ocasiones, el peso de esa mochila es leve, soportable o dificilmente detectable; será fácil olvidarse de ella para poder volar, pero siempre estará ahí. Te marcará cada paso, pero también será fácil ejercer control sobre ella y superarse.
Pero otras veces el peso es tal que nos impide levantarnos, estando condicionados por su peso para poder avanzar. Supone cómo nos han afectado las situaciones del pasado, cómo hemos interpretado nuestras vivencias y cuáles han sido nuestros aprendizajes a lo largo de nuestra vida. Conforman gran parte de nuestro autoconcepto y autoestima, siendo una valoración que nos hacemos a nosotros mismos. Si tu mochila pesa, los cimientos del autoconcepto no se sustentarán sobre tierra firme, estando supeditada a la valoración externa que los demás hagan de ti.
Todos llevamos una mochila. Intenta detectar qué llevas en la tuya. Quizá te ayude a conocerte mejor, y a entender el porqué.
"Recoges todo cuanto encuentras,
penas, alegrías y recuerdos estériles.
Todo ese peso tras y sobre ti,
lo pesado abajo y lo bonito arriba,
que quede bien oculto
para seguir engañando
al día a día. "
Guillermo Molina
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