sábado

Emociones Inteligentes


Días en los que tu percepción está sesgada (más).
El control no existe.
Te asombras de tu propio mundo interior.
Lo que ayer era blanco, hoy es negro. Negro oscuro.
¿Cómo puede ser?
Tienes emociones.
Cuando están en positivo, apenas te paras a detectar qué sientes, cómo estás, te limitas a vivir esas emociones de alegría, felicidad, energía, que te dan impulso para seguir hacia adelante.
Pero cuando están en negativo, no eres capaz de ver más allá de ti mismo, todo lo que ayer te gustaba hoy no te gusta, quien te apoyaba ya no te apoya, y la autoconciencia emocional concentra el 100% de tu energía.
¿Qué hacer?
1º Aprender a detectar nuestras emociones. Saber qué se siente, tomar conciencia de qué emociones están generándose en nuestro interior y
2º Canalizar esas emociones. Requiere una gestión o control emocional, ya que no es válido canalizarlas de cualquier modo. Lo fácil es descargar esas emociones con el primero que tenemos cerca, pero son más las consecuencias negativas que las positivas.
3º ¿Control emocional? si, canalizar, dejar fluir las emociones, pero con control. Este proceso requiere un largo aprendizaje, y no siempre es accesible para todas las personas. De lo contrario te puedes dejar arrastrar por la emoción, no ejerciendo el control con la razón.
¿Y el miedo?
Nuestro mundo emocional nos da miedo. Miedo porque no es racional; es básico, primitivo y parcialmente incontrolable, y como todo lo que no controlamos, nos da miedo.
El miedo nos hace huir, ignorar, ocultar o enmascarar todo lo relacionado con lo no racional: las emociones. Es de valientes realizar introspecciones, mirar en nuestro propio interior y ver que hay, para lograr conocernos. Ese autoconocimiento, es base la de la madurez, del desarrollo. Pero conocernos también nos da miedo. ¿Y si miramos dentro y no nos gusta lo que hay?, ¿Y si yo pienso que soy de una manera, y siento de una manera, y al mirar dentro me doy cuenta de que soy y siento de otra?... Nos pasamos la mayor parte de la vida viviendo con una sola parte de nuestro ser, la que se ve.
Las emociones y la razón posibilitan el equilibrio en las personas. Si vives con razón y sin emoción, en algún momento sentirás vacío interior. Y si vives con emoción y sin razón, seguro que eres feliz aunque nadie te entienda...


1 comentario:

  1. me has hecho reflexionar. Gracias. Me encanta como escribes Laura

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Gracias por participar en el blog de Laura Chica