Que las redes sociales son la revolución de las relaciones humanas no es ninguna noticia.
Por tanto, los factores presentes en las relaciones personales, se prolongan también al 2.0. Entre ellos las emociones.
Como interaccionamos, cómo transmitimos, como sentimos, o la falta de autocontrol, el enfado, la ira, la frustración, se presentan en la red en forma de tweets o estados de Facebook fácilmente detectables.
Alguien dijo: 'Podemos tardar 20 años en construir nuestra reputación, y solo 5 minutos en destruirla'.
Porque somos emoción.
Pero las redes sociales tienen un peligro adicional: lo que dices se graba con tinta.
'Dejame leerte y te diré quien eres'
En un estado de ira, cuando canalizamos esa emoción a través de palabras, estamos bajo ese 'secuestro de la amigdala' o arrebato emocional, donde la razón tiene poco que decir. No dura mucho tiempo, pero una herramienta como las redes sociales como vehículo de expresión se convierte en este caso, en un arma de doble filo.
Compartimos emociones a través de la red. Pero no sólo transmitimos emociones negativas.
De forma natural, tendemos a crear grupos donde sentirnos respaldados, apoyados, comprendidos, cubriendo esa necesidad social que reflejaba Maslow. Podemos transmitir energía, emociones positivas, fuerza, cariño, apoyo, e incondicionalidad. Mas allá. A veces, sin saberlo, utilizamos las rrss para percibir nuestra red de apoyo social, no sentirnos solos, percibir que hay personas que están con nosotros, y nos apoyan, afianzando nuestra seguridad, confianza y autoestima. Investigadores han detectado que las interacciones positivas en redes sociales activan las mismas áreas cerebrales que los besos; pueden generar la misma emoción.
Tenemos que seleccionar bien con quien nos relacionamos, en función de lo positivo que nos aportan, y lo que nosotros podemos aportar. Relaciones 2.0 para traducirlas después al 1.0; momento en el que adquieren el verdadero significado y mayor profundidad emocional.
En el fondo, son las relaciones con las personas lo que da valor a la vida. (Karl Wilhem)
A veces las personas que realmente nos importan están lejos y el único vehículo para no sentirnos solos es a través de las redes sociales, para lo bueno y para lo malo :)
ResponderEliminarHola Laura,
ResponderEliminarLe he dado un premio a tu blog, lo encontrarás en la siguiente dirección:
http://psicomont.blogspot.com.es/2013/02/premio-liebster-blo-g-aw-ard-al-aceptar.html
¡Espero que te guste! Un beso
Montse
Genial tu artículo Laura, las redes sociales son la gran revolución en la relaciones humanas, para mi tienen un potencial espectacular eso sí creo que es necesario saber diferenciar la red social, con la vida real y no basar tu vida en emociones tras la pantalla de un ordenador o un smartphone. Te invito a que te pases por mi blog donde recientemente publicado una entrada sobre las redes sociales como herramienta de búsqueda de talentos, y la importancia de la marca personal.
ResponderEliminarhttp://laeradeltalento.blogspot.com.es
Saludos.
Javier García.