lunes

Vivir el #momento

En esta semana entramos de lleno en el mes de agosto.
Un mes vacío o algo improductivo, para unos, y el mes del año para otros.
Las que somos mamis, tenemos que hacer maravillas para la conciliación. Traducida a la realidad, esa palabra significa compaginar trabajo sin horarios con el 'rol de mami' también sin horarios. Deporte reservado exclusivamente para personas extraordinarias ;)
Sin saber lo que nos vamos a encontrar en el mes de septiembre, cuando el pais vuelve a la normalidad, son muchas las personas que disfrutan de vacaciones, tiempo en el que desconectamos, nos cargamos de energía, para volver a empezar. Al otro lado, somos muchos los profesionales que, en ausencia de esa posibilidad de vacaciones,  intentamos disfrutar de #momentos, que son esas emociones de felicidad, desconexión, placer, libertad, disfrute y buena compañía, reducida a #momentos, sin (querer) saber qué te vas a encontrar mañana.
Estudios recientes han demostrado que una de las razones de mayor infelicidad del ser humano es estar más pendiente de lo que pueda pasar mañana, y de recordar cosas del pasado, que de VIVIR plenamente lo que está pasando HOY. Lo que llamamos tener conciencia del #momento, o atención plena a la realidad. Y es tan cierto... 
Es parte de nuestro aprendizaje, imagino que por supervivencia, también lo llevamos en los genes, estar pendiente de que 'mañana todo irá bien'. 
Lo que ocurre es que las circunstancias socioeconómicas actuales del país, no hacen más que potenciar la incertidumbre (por tanto el miedo) sobre 'el mañana', disminuyendo nuestra percepción de felicidad, teniendo la mayor parte de nuestra atención concentrada en el futuro que en la vivencia actual. Asi, pasan los días y nos sentimos ansiosos por algo que aparentemente esperamos pero que nunca llega, mientras dejamos pasar los días llenos de #momentos no disfrutados. Y no somos conscientes. Necesitamos una #actitudpositiva que nos haga mirar las cosas con optimismo y positividad.

Hay personas que cargan con tres tipos de preocupaciones: lo que ya ha pasado, lo que está pasando, y lo que aún no ha pasado pero cree que puede pasar.

Desde hace dos años tuve la suerte de vivir un acontecimiento poco agradable, que me hizo cambiar mi filosofía de vida. Y digo suerte, porque aunque la vida te presenta retos y obstáculos continuamente, 'todo pasa por algo'. Te hacen crecer, aprender, cambiar, y te enseñan razones por las que luchar.
Pero lo más importante es que te enseñan a reinventarte y a superar el mayor de los obstáculos: tú mismo. 


Desde ese acontecimiento, he aprendido a vivir con esa filosofía de 'el valor de los #momentos'. 
No es más que devolver la atención a la vivencia del #momento, darle valor sobre todas las cosas, porque no se va a repetir más, ni con la misma forma, ni con las mismas circunstancias. Es transmitir esa visión de ese valor a las personas que comparten contigo esos momentos, haciéndonos conscientes del 'ahora', potenciando con el mínimo esfuerzo la percepción de felicidad por la vivencia actual, disminuyendo asi la preocupación por un mañana desconocido que centra nuestras preocupaciones de forma improductiva. 
No es más que aprender a vivir. 

No se recuerdan los días; se recuerdan #momentos. (Cesare Pavese) 


2 comentarios:

  1. Tan cierto... Y parece tan difícil de poner en práctica. Es triste, pero a veces no lo vemos hasta que ocurre algo que te choca y te despierta del letargo. Yo no lo pude ver antes pero lo veo ahora, queda mucha vida por delante, quedan muchos #momentos que disfrutar... Gracias, tus palabras me están acompañando y ayudando desde hace ya algunos días, estoy empezando a disfrutar de los #momentos debido en parte a ti.

    Un amigo ;))

    ResponderEliminar
  2. Gracias Edu por pasarte a leer y comentar. Que nadie nos quite esos #momentos... :)) Un abrazo.

    ResponderEliminar

Gracias por participar en el blog de Laura Chica