Libre, luego existo

"El hombre nace libre, pero en todas partes está encadenado". Rousseau.

Ser.
Querer ser.
Deber ser.
¿Dónde está la libertad?.

Definitivamente, en el SER. Ser sin pensar que se es, sin pensar en lo que puede ser, o en lo que debe ser. Pero nadie lo hace. Al menos nadie adaptado a esta sociedad.
No eres libre, eres esclavo de tu entorno, de tu casa, de la vida que has elegido.
En el marco de control interno, la libertad es la libre determinación, la soberanía individual, la autonomía.

Decidir si se quiere decidir, o no.

Tener autonomía para tomar decisiones, más allá de las consecuencias de esas decisiones.

Ante esta definición, ¿quién puede definirse a sí mismo como "libre"?

Nos creemos libres, pero no lo somos.

Ni en la empresa, ni en la vida.

No puedes decidir no ir a trabajar mañana, porque no tienes libertad para decidirlo. Son muy pocos los que pueden decidir no ir a trabajar mañana, pero seguro tendrán que invertir más tiempo pasado mañana para conseguir objetivos. Estás encadenado a tus responsabilidades, a tus préstamos, lo que te hace no poder decidir. No eres libre, pero sigues pensando que lo eres.

No puedes decidir "desaparecer" mañana, porque no es socialmente aceptable, y las normas para la convivencia social no nos hacen libres.

Constantemente intentamos probar hasta dónde llega nuestra libertad, en la toma de decisiones (algunas comprendidas, otras no), con retos personales, en la superación personal o intentando sobrepasar nuestros propios limites. Siempre buscando la autoafirmación de la misma premisa: "soy libre".

En nuestra creencia de ser libres, está el secreto de nuestra verdadera libertad.