lunes

Una de cangrejos, por favor...

Un viejo científico estaba acostumbrado a observar el comportamiento de las criaturas marinas.
Un día,  fue de vacaciones a un puerto de la costa. Por ser científico una de sus características era su gran nivel de observación de las cosas. Ese día observó a un pescador que estaba sentado delante, pescando.  Junto a él, tenía dos cubos. Uno tapado y otro abierto.
El científico veía que el pescador, cada vez que lanzaba la caña, cogía de uno u otro cubo un cangrejo y lo ponía como cebo.
Así pasaron unas horas, hasta que el científico intrigado por ver que de los dos sacaba cangrejos y siempre tapaba uno de los dos, se acercó al pescador para preguntarle por qué razón tenía un cubo tapado y el otro destapado, sin que existiera una aparente diferencia entre ambos.
El pescador le respondió: “Muy sencillo;  el cubo con tapa, tiene cangrejos alemanes y el cubo sin tapa españoles”.
La pregunta obvia del científico fue: "Pero, ¿por qué a los cangrejos alemanes los tapa y a los cangrejos españoles no?"
"Muy sencillo", respondió el pescador;
"Una vez dentro del cubo, los cangrejos alemanes pueden escaparse. Se ayudan unos a otros haciendo una pequeña torre hasta que consiguen salir del cubo. Por eso hay que taparlo"
"¿Y los cangrejos españoles?", inquirió el científico.
 "Con esos no hay peligro", respondió el pescador. "Los cangrejos españoles, actúan de forma que cuando uno quiere subir, otro tira de él hacia abajo, y asi con cualquiera que lo intente... asi que nunca escapan”.

Versión del cuento "Los Cangrejos", en "Cuentos que mi jefe nunca me contó", de Juan Mateo.



Culturalmente hablando, somos cangrejos españoles. Incluso a veces no es necesario que tiren de nosotros para no salir del cubo; ya nos encargamos nosotros mismos de buscar excusas para no salir de él. Porque se está tan cómodo... si ya nos conocemos todos y nos llevamos bien :) ¿para qué salir?, sin saber qué nos vamos a encontrar fuera, que puede ser peor que lo que tenemos dentro... al final, nos encanta el cubo... (Zona de confort en su máximo exponente).
Quiero pensar que si en el cuento se dijera que al pescador le da por mezclar los cangrejos españoles con los alemanes en un solo cubo, al ver las ventajas y beneficios de la colaboración para la consecución de objetivos,  aprenderíamos por imitación...  quiero pensar...

Y tú, ¿qué tipo de cangrejo eres?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en el blog de Laura Chica