Optimizar la emoción

Escribo en uno de esos días tristes.

Pero escribo.

No me escondo bajo la almohada, aunque eso sea lo que de verdad te pide el cuerpo.

¿Qué haces en tus dias tristes?

Porque todos tenemos días tristes. Y días felices. Y dias neutros. 

Tendríamos que saber qué hacemos mejor en los momentos en los que estamos felices, enérgicos, eufóricos, y qué hacemos mejor en los momentos de tristeza. Y hacerlo. 

"Cuidado con la tristeza. Es un vicio." Gustave Flaubert.

Siempre se ha dicho que las mejores obras de arte fueron creadas en momentos de infelicidad, tristeza,  depresión emocional de los genios. Las mejores canciones, al estilo Stairway to Heaven,  salen de rupturas afectivas o ausencias dolorosas; los mejores cuadros, como "El grito" de Edvard Munch, de momentos de tristeza;  incluso los mejores poetas, al estilo  Pablo Neruda, cultivaron sus obras maestras a la sombra de la agonía de la soledad. 

Eso es optimizar la emoción.

No me imagino escribiendo cosas profundas en un día de felicidad enérgica, en los que todo se ve de color rosa y la energía roza la euforia. En esos días genero proyectos, creo nuevas ideas, pero no tengo la energía emocional que genera la tristeza para la reflexión, replantearse opciones o tomar decisiones. 

Si, la tristeza también es buena, es necesaria, forma parte de nuestros ciclos emocionales, al igual que la alegría. 

Aprender a aceptar los estados emocionales negativos y optimizarlos, forma parte del proceso de autoconocimiento y de lo que llaman por ahí "Inteligencia Emocional" ☺

"No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero sí puedes evitar que anide en tu pelo." Proverbio chino.